Nuestra historia

MORAT comenzó cuando tocaban en la escuela primaria; sus miembros se conocen desde los cinco años. A medida que se acercaban al final de la escuela secundaria, Isaza, Villamil, Simón Vargas y Alejandro Posada, el baterista original del grupo, formaron una banda. Después del lanzamiento de su primer álbum en 2016, Posada se salió para concentrarse en sus estudios y el hermano menor de Vargas se incorporó.
Al principio, los miembros de Morat (que en ese entonces se llamaba Malta) repartían sus discos en los bares de Bogotá hasta que lograron presentarse de manera regular en un local llamado La Tea, donde los fanáticos del grupo eran el personal de seguridad y los mismos músicos mezclaban y hacían los arreglos en las presentaciones en vivo. Pronto, comenzó a surgir su público. “Recuerdo que teníamos un juego: cada vez que tocábamos en La Tea tratábamos de adivinar cuánta gente iba a vernos”, dijo Simón Vargas. “Y, por lo general, llegaban más personas de las que esperábamos”.